miércoles, 31 de octubre de 2018

Orgullosos de su hijo los Montoyo


Los padres del nuevo dirigente de los Azulejos de Toronto, Charlie Montoyo, nos relatan cómo el béisbol y la familia formaron a su hijo

FLORIDA. El mundo también sabrá dónde está este municipio del norte de la Isla.

José Carlos ‘Charlie’ Montoyo se encargará de eso, como Alex Cora se encargó de darle exposición a su natal Caguas con el éxito como dirigente de los campeones de las Grandes Ligas, los Medias Rojas de Boston.

Montoyo ya se encargó, al menos, de elevar las emociones y el orgullo en Florida al ser nombrado dirigente de los Azulejos de Toronto en las Grandes Ligas. Será el cuarto boricua dirigente en propiedad en las Mayores y el tercero nacido y criado en Borinquen.

“Hay alegría, y hasta furor. Ellos (los florideños) parecen que son familia de todos nosotros. Han venido a visitarnos aquí muchas personas. Cuando pasamos por la plaza, por el supermercado, todo el mundo nos saluda. Es una alegría colectiva, como si Charlie fuera el hijo de cada uno de ellos”, dijo su señora madre, Nydia Díaz.

A raíz del nombramiento, Primera Hora visitó a Florida ayer para conocer de dónde viene de Montoyo, y fue recibido por los padres del ahora dirigente, quienes viven cerca del pueblo, luego de haber criado a Charlie y a sus tres hermanos en el casco urbano, a pasos del parque de pelota.

Desde la cuna, Charlie tuvo bates y bolas para entretenerse. Ahí se los colocaba su padre, don Félix Montoyo, exjugador del equipo de Clase A de Florida, quien le regaló a su hijo su primer guante real a la edad de 5 años y quien jugaba ‘pepper’ con Charlie en el parque del pueblo, contó doña Nydia.

“El amor por el béisbol de Charlie es por su padre”, dijo doña Nydia.

Charlie Montoyo Titan de Corazon


Charlie Montoyo: Titán de corazón

Con apenas 17 años sudó el uniforme del equipo de su pueblo natal en el Béisbol Doble A, los Titanes de Florida, y como intermedista titular los ayudó a conquistar el primer y único campeonato en el 1982.
Con unas manos prodigiosas en el segundo cojín, el entonces narrador de los Titanes, Layo Hernández, llamó a Charlie Montoyo como el “Niño de Oro”. Producto de las pequeñas ligas de Florida, Montoyo se convirtió el jueves en el cuarto puertorriqueño en convertirse en dirigente en las Grandes Ligas. Fue nombrado como el nuevo piloto de los Azulejos de Toronto.
“Era un nene cuando jugó con Florida en la Doble A. Desde joven era un magnífico intermedista”, recordó ayer el exnarrador de los Titanes, Oscar Cruz. “Viene de una familia beisbolera. Su padre Félix jugó Doble A y sus tíos también”, agregó.
Al terminar la escuela superior, Montoyo optó por estudiar en Estados Unidos en Louisiana Tech University. En el sorteo de Novatos de 1987 fue reclamado por los Cerveceros de Milwaukee en la ronda 26. Y en el 1993, con los Expos de Montreal, hizo su debut en las Grandes Ligas. Su participación en las Mayores fue muy breve. Se limitó a cuatro juegos y cinco turnos al bate con dos hits para promedio de .400. Bateó un doble, remolcó tres carreras y anotó una. Sí tuvo una larga carrera en las Menores al acumular 1,028 partidos antes de retirarse en el 1996.
De inmediato, comenzó su carrera como instructor en las Menores con los Rays de Tampa Bay en 1997. Fue dirigente en diferentes niveles, incluyendo siete años en la filial Triple A con los Bulls de Durham, trabajando con el desarrollo de jugadores como David Price y Evan Longoria. Hace tres años fue ascendido al equipo grande como coach. Segú reportes de prensa, la habilidad de manejar la data en la organización de los Rays fue una de las principales razones para que los Azujelos optaran por el boricua. Además, uno de los principales prospectos de la organización es el dominicano Vladimir Guerrero, hijo, por lo que la presencia de un dirigente latino ayudará en el equipo.
La noticia del nombramiento de Montoyo causó “furor” en el pueblo de Florida, dijo Cruz. “Imagínate, Florida solo tiene como 15,500 habitantes… es un icono para nosotros”.