sábado, 1 de agosto de 2015

Luis Arroyo, un Profesional

Luis Arroyo, foto por Héctor Castellano.
Luis Arroyo, un Profesional

 Por Giancarlo Valentín
31 de julio 2015

Cuando en el primer juego de la serie de Carnaval de Campeones entre los Titanes de Florida y Maceteros de Vega Alta, Luis Arroyo fue impactado por una dura línea de un bate Macetero, muchos pensaron que no se recuperaría. Sin embargo, Arroyo se recompuso, y lanzó seis entradas magistrales para guiar a los Titanes a la victoria.

Sin embargo, el miércoles subsiguiente tendría una prueba más seria. Su hijo, Matteo, regresaba al cielo tras ser llamado devuelta a tan sólo 21 días de llegar a este mundo. Papá Dios parecía haberle tirado una curva a la familia. Ya entonces el reto no era levantarse, si no mantenerse de pie.

Pero, como todos sabemos, Luis Arroyo es un profesional. ¿Qué queremos decir con esa fatídica palabra que tanta controversia causa en nuestro béisbol doble A? No nos referimos a la definición de alguien que practica una "ocupación remunerada que requiere de experiencia o amplia preparación". Tampoco nos referimos a la firma de un papel de una organización deportiva, no.

La palabra profesional tiene un significado más antiguo en sus raíces en el Latín. Comparte un origen con la palabra profesía y profesor. De profesor sabemos que Luis sí tiene algo ya que en diferentes facetas de su vida se dedica a compartir su talento con aquellos más jóvenes. ¿Pero, y de profesar, qué? Pues, fíjenese que profesar significa comprometerse, viene de la familia de fáteor, que significa manifestar, reconocer, declarar y así lo hizo.

En la noche del viernes fue en la loma de lanzadores que se manifestó. Allí, con la ayuda de Oscar Rosa, estaba escrito el nombre de su hijo Matteo. Desde allí reconoció sus circunstancias y declaró seguir adelante. No sólo aprendimos lo que es un profesional, si no también el significado de ese nombre:

"Regalo de Dios"
QEPD Mateo Arroyo