sábado, 1 de agosto de 2015

Lanzador Luis Arroyo dedica triunfo a hijo fallecido

Por Héctor Titito Rosa, Prensa FBAPR
Fotos suministradas / por Oscar Rosa


Un día después de decirle adiós a su bebé -fallecido con 21 días de nacido- el estelar lanzador zurdo Luis Arroyo se armó de valor y subió al montículo del estadio Pedro Román Meléndez de Manatí, el viernes, para darle el segundo triunfo del Carnaval de Campeones a los Titanes de Florida sobre los Maceteros de Vega Alta en el Béisbol Superior Doble A.

Arroyo no estaba anunciado para lanzar el partido, pero optó por hacerlo, trabajó las nueve entradas y pintó de blanco a la artillería macetera, llevándose la victoria con pizarra 7-0.

Aunque enfrentaba la pérdida de un hijo, el lanzador sentía en su corazón el deseo de ir a la loma y guiar a su equipo a la ruta ganadora.

"Fue un momento de emociones encontradas, la importancia del juego con la serie empate 1-1, la pérdida de mi bebito la misma semana, el haberlo llevado al cementerio el día antes, el compromiso que tenía con el equipo y el pueblo de Florida, fue una mezcla de emociones, pero gracias a Dios pudimos separar una cosa de la otra. No fue fácil, pero pude llevarme la victoria", explicó el lanzador con experiencia profesional.


Su dirigente, Raúl Núñez, conversó con Arroyo previo al partido y le planteó la posibilidad de darle un día de descanso y asignarle el cuarto juego de la serie, pero el lanzador no accedió. "Yo quería 'pitchear', le dije que estaba preparado y que quería ese juego, que no se preocupara", expresó el Jugador Más Valioso y Lanzador del Año de la temporada 2008.

Al llegar al montículo, Arroyo fue sorprendido al ver el nombre de su hijo 'Matteo' escrito con cal, se arrodilló y procedió a escribir en el terreno con sus manos la frase 'te amo hijo'. "Eso fue un detalle de Oscar Rosa (encargado del estadio de Manatí) que me sorprendió, yo no lo sabía, no me había dado cuenta de eso hasta que yo entro a lanzar, que usualmente lo hago por la parte de atrás de la loma. Fue algo bien emocionante", indicó el serpentinero.

Entrada por entrada, Arroyo observaba el nombre de su hijo y vivía la emoción en cada lanzamiento. "Yo se que desde el cielo él quería que papá hiciera lo que le gustaba hacer", dijo.

Matteo, quien nació prematuro, sería el cuarto hijo del lanzador y el segundo de su actual matrimonio.

Para el jugador, el respaldo de su equipo fue fundamental en la fortaleza que mostró durante el encuentro, en el que apenas dio paso a cuatro incogibles.

"El equipo de Florida es uno bien unido, aparte de un equipo somos una familia, el respaldo es increíble y ellos estaban cien por ciento conmigo apoyándome y dicéndome que todo saldría bien. Estuvieron mano a mano ahí desde la muerte del bebé", dijo.

"Estoy bien agradecido por el apoyo de todos mis compañeros, no solo los de Florida, sino también los de Vega Alta, de la Liga en general, compañeros de otros equipos. En esa parte he sentido un respaldo bien grande", agregó.